Objetivos concretos

Los objetivos concretos de nuestro Proyecto Educativo son tres:

Hábitos de autonomía

Con algo de tiempo y con confianza los niños son capaces de hacer por sí mismos todas las cosas que tienen que ver con su higiene y sus rutinas.

Marcar límites

Las normas son esenciales para que los niños desarrollen autodisciplina y autocontrol. Son fundamentales para el cumplimiento de las tareas escolares. Son un medio educativo, su conocimiento, aceptación y cumplimiento hacen posible la convivencia. 

Las normas han de ser transmitidas de una en una, de forma clara y concisa. Se debe perseverar en ellas y hacer entender a los niños que toda actuación tiene una consecuencia.

Respeto

Es importante mostrar respeto por las personas mayores y las personas que trabajan en el Colegio.

La convivencia está hecha de momentos de interés y cariño por los compañeros.  Se evitarán las conductas agresivas y se aprovecharán las posibilidades del lenguaje que es una instrumento que permite expresar cualquier cosa o sentimiento con corrección.

También es importante respetar a otros seres que conviven con nosotros en la Casa Común. Los materiales, más si son del aula, de uso común, se tratarán con cuidado.

Orden

En el cumplimiento de horarios (a esta edad es responsabilidad de los padres)

En controlar poco a poco impulsos espontáneos (gritos, rabietas, carreras…)

En la higiene personal (ser capaces de sonarse, autonomía en el baño…)

En la limpieza y el orden de sus trabajos y objetos personales (un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio)

Queremos conducir a nuestros alumnos hacia estos objetivos gradualmente, haciéndoles sentirse queridos, usando pocas normas, exigiendo su cumplimiento y motivando las conductas positivas. 

La puntualidad es una exigencia natutal para poder hacer realidad estos objetivos, es fundamental para el niño, forma parte de sus rutinas. Los niños que llegan tarde lo pasan mal y en ocasiones es motivo de lloros y rechazo al Colegio.